Mujeres Surrealistas en el Museo Picasso de Málaga

Mujeres Surrealistas en el Museo Picasso de Málaga

Dentro de las actividades que realizamos con el área de igualdad del Puerto de la Torre, el lunes 22 de enero visitamos la Exposición Mujeres Artistas y Surrealismo en el Museo de Picasso. Hicimos un recorrido por el surrealismo y su relación con las mujeres artistas de este movimiento.

El museo Picasso de Málaga ha apostado por una exposición complicada,aunque rica en matices y muy interesante y recomendable,que hemos podido disfrutar de la mano de nuestro guía el pasado lunes con un grupo de alumnos de nuestra escuela.

Se hacen visibles un grupo de 18 artistas de una calidad extraordinaria, que no pudieron exponer y darse a conocer con normalidad por el hecho de ser mujer en su época. Todas estuvieron en París entre principios y mediados del pasado siglo y todas tuvieron problemas para ser reconocidas y que no se les considerara como simples musas o un objeto sexual. Podemos descubrir aquí a muchas artistas desconocidas o conocidas de forma muy marginal. Se trata de un grupo de 18 mujeres insólitas y extraordinarias.

Estas mujeres pintaban sus miedos y frustraciones, sus ilusiones y objetivos, sus deseos y su libertad. Las mujeres expresaban su identidad, reivindicaban quienes eran y lo que querían. El surrealismo les permitió ese grito de libertad.

Zona 1. El espejo y la máscara. La máscara permite esconderse, tener una cara al exterior y otra al interior pero el espejo te devuelve tu verdadero rostro.

Llama nuestra atención “Feliz desayuno” de Eileen Agar o el busto en escayola de esta misma artista que preside la sala (“El ángel de la misericordia”) con una cara en blanco y otra en negro,también un cuadro en forma de rombo muy cercano que es un “Retrato de Picasso” de Valentine Hugo.

Hay una obra que retrata el espejo es una fotografía junto a un espejo de Claude Cahun una artista que reivindicaba el tercer género y que consigue una foto donde aparece muy blanca en un lado del espejo y muy a oscuras en el otro lado. Nos impresiona el cuadro de Dora Maar (“Conversacion”) .







Zona 2. Otros mundos en este.Son paisajes insólitos. Son mundos interiores, a veces vacíos, terriblemente vacíos y otros llenos de color y fiesta. Hay mucho miedo en los cuadros de esta sala y mucho sufrimiento

Destaca“Orplied” de Leonora Carrington, con un mundo lleno de seres fantásticos,

Al otro extremo de la sala todo lo contrario, dos cuadros de Maruja Mallo, otras de las más importantes, llenas de color, música da esa sensación de vértigo de la feria.

Zona 3. En el sueño me afirmo. Los sueños son la antesala del subconsciente y los surrealistas intentaban precisamente eso, pintar desde el subconsciente aunque lo que sacaron de él las mujeres surrealistas no siempre fue agradable… aunque si que fue liberador.

Sobresale aquí “Pequeña serenata nocturna” de Dorothea Tanning que está considerada la obra maestra de esta artista. En ella dos chicas flotando en el aire, con la ropa hecha jirones que representa la civilización y un girasol abatido que representa la juventud. Espectacular resulta“Insomnias” también de Dorothea Tanning, un cuadro con caras entre brumas de colores .

Zona 4. Eros. Trata del erotismo, del deseo y la sexualidad. Aunque en los cuadros de las mujeres surrealistas esto también es una reivindicación donde piden, exigen dejar de ser objetos para ser las que llevan la iniciativa del eros y de la vida. Leonor Fini con su cuadro “La alcoba” da la vuelta al mundo de las majas desnudas (y otras venus en general)

Y junto a la alcoba otro cuadro curioso de Leonora Fin en la misma línea llamado “En la torre” donde una mujer madura da paso hacia la alcoba a un joven desnudo con una capa roja símbolo del deseo.

En “El uno en el otro”de la artista checa Marie Čerminová que se hacía llamar Toyen hay un calamar que son animales sin identidad sexual definida…

Zona 5. Yo es otra. Esta última zona busca relaciones con la máscara y el espejo. Es esta ya una zona sin mascaras donde las mujeres se identifican con su realidad, donde las obras hablan de la feminidad, de los mundos propios de la identidad que han conquistado a base de mucho luchar. Ellas mismas resultan ser otras diferentes de lo que el mundo veía.

Destacable es también “El huevo”como símbolo que ya se usaba en el renacimiento y significa fecundidad, superación y regeneración. Destaca como siempre Leonora Carrington, “La guardiana de los huevos” Al parecer inspiró a Mark Ryden su cuadro “The Creatrix”

Nos hemos demostrado una vez más que cuando el arte está bien explicado, por muy complicado que sea es una ventana al mundo. En este caso al mundo de unos alumnos adultos que se encuentran ante un universo onírico, lleno de imágenes y símbolos difíciles de interpretar para ellos,difíciles de comprender y que aun así salieron maravillados de la sala y con deseos de mayor conocimiento.

El surrealismo en sí es un arte difícil de comprender dada la complejidad de la simbología e individualidades representadas, pero ahí está para poderlo disfrutar y dar rienda suelta a nuestra imaginación,tal y como alguno de nuestros alumnos presentes sugirió.

Nos enorgullece haber conseguido el respeto hacia el arte por esta parte de la población que suele conformarse con la representación de la realidad como una fotografía,haber conseguido hacerles comprender y respetar que la imaginación nos puede conducir por caminos diferentes a los habituales.